Proceso del pollo LumaGorri
Llegan a nuestro caserío con tan sólo un día de vida. Nada más recogerlos en nuestras manos, los cuidamos con mucho mimo, manteniendo las casetas a la temperatura adecuada y dándoles agua y comida. Mantenemos el espacio totalmente seco, renovándolo cada vez que es necesario.
El Pollo de Caserío LumaGorri, es un pollo de estirpe rústica, con una genética cuidada y vigilada. Gracias a esta genética y al método de crianza, no requiere ningún tipo de medicamento a lo largo del crecimiento, por lo que obtenemos un producto sano y sin residuos.
Las explotaciones están homologados en base a la situación geográfica del caserío, los factores climáticos y la situación de las praderas. Durante todo el proceso la ventilación e iluminación de las casetas es natural, sin sistema forzado o artificial.
Hasta las tres semanas los pollos se mantienen a resguardo, a partir de ese momento, las puertas se abren para que comiencen a salir al exterior, siempre que la climatología lo permita. Todos los días, los baserritarras animan a los Pollos de Caserío LumaGorri a salir a la pradera.
Proporcionamos una alimentación sana y natural basada en hierba fresca, maíz (60%) y cereales. Nuestros pollos disfrutan de una pradera de 2600m2, donde corren y vuelan libremente desarrollando sus músculos de manera natural.
Una de las características del Pollo de Caserío LumaGorri es su proceso de crianza lento que dura tres meses. Durante este proceso crecen libres en nuestras praderas y así se garantiza la carne compacta y sabrosa que tienen nuestros pollos.
Criamos nuestros Pollos de Caserío LumaGorri en las praderas que rodean nuestros caseríos, con hierba fresca y en libertad. Nuestros pollos son principalmente hembras, este hecho junto al proceso de crianza es lo que confiere al pollo LumaGorri su jugosidad y exquisitez.